Aquí os dejamos unos trucos que son muy útiles en la cocina y en los que solo necesitas tener una patata
- Para evitar que la patata se pegue durante el proceso de confitado, lavarla primero para eliminar la fécula
- Las patatas fritas te quedarán deliciosas si antes de freírlas las rebozas en harina
- Para que la tortilla de patata te quede superjugosa, echa las patatas en el recipiente donde estén los huevos batidos y deja que repose todo junto durante unos minutos. Luego, fríela como siempre.
- Si quieres que tus tortillas de patata tengan menos grasa, cuece las patatas y la cebolla en el microondas durante unos 20 minutos, y después mézclalas con los huevos batidos en la sartén. Ideal para disfrutar sin saltarte la dieta.
- Para que las patatas no se deshagan en el estofado, te recomendamos que las prepares aparte. Cuando el estofado esté casi hecho es el momento de freírlas y echárselas por encima.
- Las patatas fritas quedan menos grasientas colocándolas cortadas en un plato en un plato en un microondas con un chorrito de aceite, un par de minutos en intervalos.
- Para que no se te deshagan las patatas al hacer una ensaladilla, lo evitarás fácilmente si en el agua en la que vayas a hervirlas echas unas gotas de vinagre. De esta manera no se convertirán en puré cuando les estés dando vueltas.
- Si quieres que tus tortillas queden mucho más esponjosas, añade medio vasito de agua cuando estés friendo las patatas.
- ¿Te has pasado con la sal en el caldo? No desesperes. Añade una patata pelada y cortada para compensar el exceso de sal.
- Para evitar que la sopa salga demasiado acuosa, echa unas cucharadas de preparado de puré de patatas. ¡Quedará tan espesa como deliciosa!
- Si alguno de tus platos realizados con carne picada necesita miga de pan y en ese momento no la tienen a mano, utiliza en su lugar patata rayada.
- Las albóndigas te quedarán más suaves si en vez de poner pan rallado o harina en la pasta hecha con la carne, les añades unas cucharadas de puré de patatas.
- Cuando un plato te ha salido demasiado salado, no te preocupes, ya que todo tiene solución: échale un par de rodajas de patata cruda, peladas y de un par de centímetros de grosor; a continuación, déjalo durante media hora a fuego lento y retira la patata. Verás cómo ésta ha absorbido la sal sobrante y el guiso quedará en su punto de sal.
- Solución para las judías quemadas, añádeles en la última cocción unos cuantos copos de puré de patata